El TDAH, o Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad, no es solo cosa de niños. Aunque suele diagnosticarse en la infancia, muchos adultos también lo padecen sin saberlo. Las dificultades para concentrarse, la impulsividad y la hiperactividad pueden afectar gravemente la vida personal, escolar y profesional de quienes lo viven.

Hoy más que nunca, contar con un psicólogo especializado en TDAH marca una gran diferencia. En este artículo, desde Vital Centro Tenerife, vamos a recorrer los síntomas más comunes, cómo se manifiestan en distintas etapas de la vida y, sobre todo, cómo la ayuda profesional puede ser clave para mejorar la calidad de vida.

¿Qué es el TDAH?

El TDAH es un trastorno neurobiológico que suele aparecer en la infancia y, en muchos casos, persiste hasta la edad adulta. Se caracteriza por tres síntomas principales:

• Falta de atención.
• Hiperactividad.
• Impulsividad.

Pero no es igual para todos. Hay personas con un predominio del déficit de atención, otras con hiperactividad e impulsividad, y algunas con una combinación de ambos.

El diagnóstico del TDAH no es simple ni rápido. Requiere observación clínica, cuestionarios específicos y entrevistas con padres, maestros o incluso parejas, cuando hablamos de adultos.

TDAH en la infancia: señales que no siempre son obvias

En niños, el TDAH puede confundirse fácilmente con comportamientos normales para su edad: no quedarse quietos, distraerse con facilidad o interrumpir en clase. Pero cuando estos comportamientos afectan su rendimiento escolar, relaciones con otros niños o incluso su autoestima, puede haber algo más.

Algunas señales frecuentes en niños:

• Dificultad para seguir instrucciones.
• Cambios constantes de actividad.
• Problemas para organizar tareas.
• Berrinches intensos por frustración.

Lo más curioso es que algunos niños con TDAH son muy inteligentes, pero no logran demostrarlo por las dificultades en concentración o gestión emocional.

¿Y qué pasa cuando crecen?

Muchos adultos con TDAH no saben que lo tienen. Simplemente creen que son “desorganizados”, “distraídos” o que no se esfuerzan lo suficiente. A menudo se enfrentan a fracasos laborales, relaciones conflictivas o baja autoestima.

Síntomas típicos en adultos:

• Problemas para gestionar el tiempo.
• Incapacidad para mantener la atención en tareas largas.
• Olvidos frecuentes.
• Sensación constante de estar abrumados.

En adultos, el TDAH se enmascara con ansiedad, depresión u otros trastornos. Por eso, un psicólogo especializado es clave para detectar y tratarlo correctamente.

El papel fundamental del psicólogo especializado en TDAH

Un psicólogo especializado no solo evalúa y diagnostica, sino que crea un plan de tratamiento individualizado, adaptado a las necesidades de cada persona. Aquí entra en juego una combinación de técnicas:

• Terapia cognitivo-conductual.
• Entrenamiento en habilidades sociales.
• Reestructuración cognitiva.
• Técnicas de organización y planificación.

En niños, la intervención temprana puede cambiar el rumbo escolar y familiar. En adultos, representa una oportunidad para tomar el control de su vida.

No es solo hablar en consulta. Es trabajar desde la raíz del problema, entendiendo cómo el TDAH impacta la cotidianidad y cómo reducir ese impacto de forma práctica.

Familias y entornos: el tratamiento también es colectivo

No podemos olvidar que quienes conviven con una persona con TDAH también necesitan apoyo. Padres, profesores, parejas… todos forman parte del entorno terapéutico.

Por eso, los psicólogos especializados en TDAH suelen incluir sesiones familiares o asesoramiento educativo, para que los cambios sean sostenibles en el tiempo.

A veces, un ajuste pequeño en la rutina escolar o en la forma de comunicarse en casa genera enormes mejoras.

¿Se cura el TDAH?

El TDAH no tiene cura, pero sí tratamiento. Muchas personas aprenden a gestionarlo de forma tan eficaz que dejan de vivirlo como una carga.

Con el enfoque correcto, pueden desarrollar sus talentos, mejorar sus relaciones y alcanzar sus metas.

Hay también casos donde se combina el trabajo psicológico con tratamiento farmacológico, siempre bajo la supervisión de profesionales de salud mental.

La importancia del diagnóstico temprano y el acompañamiento

Uno de los mayores problemas del TDAH es el infradiagnóstico. Especialmente en niñas y mujeres, donde suele presentarse con síntomas más sutiles y menos “llamativos”.

Un diagnóstico temprano cambia todo. Permite intervenir a tiempo, evitar consecuencias escolares, emocionales y laborales, y prevenir trastornos secundarios como ansiedad o depresión.

Y no basta con un diagnóstico. El acompañamiento continuo por parte de un profesional mejora la adherencia al tratamiento y garantiza mejores resultados a largo plazo.

¿Psicólogo online o presencial?

Hoy muchas personas acceden a terapia desde casa. Y funciona. La atención online ha demostrado ser eficaz para el tratamiento del TDAH, siempre que sea llevada por profesionales con experiencia en este trastorno.

Claro que, en algunos casos, especialmente con niños pequeños o situaciones muy complejas, la atención presencial sigue siendo preferible.

En cualquier modalidad, lo importante es elegir un centro especializado, con formación continua y atención personalizada.

¿Cómo saber si necesitas ayuda?

Si te identificas con varios de estos síntomas, o si notas que tu hijo lucha constantemente con la atención o el control de impulsos, no lo ignores.

Solicitar ayuda no es rendirse. Es dar el primer paso hacia una vida más ordenada, más tranquila y con menos frustración.

Conclusión final

El TDAH no tiene por qué condicionar tu vida ni la de tus hijos. Con el apoyo de un psicólogo especializado, es posible mejorar la atención, gestionar la impulsividad y recuperar el equilibrio emocional. Tanto en niños como en adultos, el tratamiento adecuado permite desarrollar todo el potencial y vivir con mayor bienestar. Buscar ayudaprofesional es el primer paso hacia un cambio real y positivo. No esperes más para dar

En Vital Centro Tenerife contamos con psicólogos especializados en TDAH dispuestos a ayudarte a ti o a tu hijo a recuperar el equilibrio y mejorar vuestra calidad de vida. Contáctanos hoy mismo y da ese primer paso hacia una transformación real y duradera.